Método

Manipulación Fascial significa cambiar la visión terapéutica del tratamiento de la consecuencia a la de la causa; a diferencia de la medicina tradicional que exalta el control hormonal, químico y neurológico de los órganos internos, nuestro enfoque reconoce la importancia del equilibrio fisiológico del organismo y se centra en los motores primarios de la articulación, rastreando las causas del dolor para llevar al organismo a su equilibrio fisiológico. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente, utilizamos una visión amplia y un enfoque multimodal, mejorando la escucha activa del paciente y las señales enviadas por su cuerpo. A menudo, una sola sesión es suficiente para resolver un dolor que se ha prolongado durante años.

El punto fuerte y de discontinuidad con los enfoques terapéuticos clásicos es la atención al motor de la acción, el reconocimiento de la fascia como director de orquesta del movimiento. La fascia es, de hecho, la membrana capaz de coordinar todas las variables involucradas en la acción motora pero, durante mucho tiempo, este papel ha pasado desapercibido: el único motor de la acción muscular se consideraba el sistema nervioso, evaluación que generaba en el práctica clínica, una atención casi exclusiva a las consecuencias, al dolor entendido como enfermedad, para ser eludido mediante el uso de analgésicos. Por el contrario, Manipulación Fascial acepta el dolor y lo aprovecha para comprender cómo actuar sobre la causa de la disfunción e investiga las asociaciones entre las diferentes patologías del paciente, estableciendo un tratamiento global personalizado que supera el dualismo aparato locomotor-organos internos y lleva al organismo completo a su equilibrio fisiológico.

El dolor es un signo importante y una ventaja desde el punto de vista terapéutico: a través del dolor, el cuerpo nos señala los límites de nuestro cuerpo permitiéndonos preservar su integridad. Al cubrir con los analgésicos el grito de ayuda que nuestro cuerpo nos envía, la acción motora nociva vuelve a ser posible y el conflicto articular corre el riesgo de evolucionar a una lesión. El Fascioterapeuta utiliza el dolor como herramienta de diagnóstico y una vez entendida su naturaleza actua sobre la fascia con el objetivo de prevenir lesiones y normalizar la función muscular, eliminando el síntoma doloroso y evitando que vuelva a aparecer.

El enfoque terapéutico de la Manipulación Fascial reconoce la presencia de puntos particulares capaces de provocar, aliviar y resolver, si se tratan, los síntomas dolorosos; definidos como Centros de Coordinación, estos puntos son el corazón del tratamiento fasciaterápico en cuanto a sitio primario de la tensión que genera el síntoma doloroso.
Las sesiones tienen generalmente una cadencia semanal y se desarrollan según los siguientes pasos:
– Recogida de datos– escucha activa del paciente, de su historia y de las patologías todavía en progreso; curso del síntoma doloroso durante el tratamiento y evolución de la sintomatología de una sesión a otra
– Hipótesis del plano de trabajo – partiendo de objetivos claros, el fascioterapeuta decide el camino a seguir y los puntos en los que enfocarse; habla con el paciente con el fin de establecer una colaboración útil para resolver la tensión
– Verificación motora – test clínicos ortopédicos con el objetivo de localizar eventuales déficits musculares
– Verificación palpatoria – destinado a identificar y circunscribir la rugosidad, adherencia o dolor
– Tratamiento

En una situación de hipersensibilidad, la manipulación será inicialmente dolorosa, para que después de unos segundos en el curso del tratamiento, será menos punzante y sentir alivio al final.
Inmediatamente después de la sesión, el dolor disminuye considerablemente y el rango articular y la fuerza muscular son mayores. Después de unos minutos comienza la fase inflamatoria reactiva, que permite a la fascia y a las fibras de colágeno la correcta remodelación; esta fase, necesaria para alcanzar el equilibrio fisiológico antes de la inflamación, puede durar hasta 48 horas. La cantidad de sesiones requeridas depende del tipo de trastorno.

Trastornos muy diferentes pueden encontrar solución con Manipulación Fascial: además de tratar las disfunciones del aparato locomotor (como cefaleas, dolores intercostales, lumbociatalgia, dolores de rodilla, neuroma de Morton, túnel carpiano, tendinitis y esguinces), que a menudo se solucionan con un enfoque superficial, también nos centramos en las disfunciones de los órganos internos, buscando causas y soluciones para numerosos trastornos que generalmente no se asocian con la terapia de manipulación.Tratamos la sensación de nudo en la garganta, la dificultad para tragar, la sensación de opresión en el pecho, la taquicardia, el asma de esfuerzo, la gastritis y la esofagitis, el estreñimiento, la hinchazón abdominal, la cistitis, el vaginismo y la dismenorrea, trastornos circulatorios, edema, dermatitis y muchos otros; Para obtener más información y mantenerse al día, le sugerimos que lea nuestro blog.